Cuando mi hijo tenía aproximadamente año y medio compramos para casa una televisión de esas que tienen aplicaciones y se conectan a Internet. Cada vez que veía los iconos de acceso a las apps distribuidos simétricamente en la pantalla se acercaba a la tele y con el dedo índice pulsaba sobre ellos. Al ver que la tele no respondía, deslizaba los dedos de derecha a izquierda para intentar pasar de pantalla. «¿Por qué lo que funciona en el iPad no funciona aquí?» debía pensar.
Los niños de hoy en día viven rodeados de pantallas táctiles. El smartphone, tanto de papá como de mamá, el tablet, la pantalla informativa del centro comercial, la pizarra digital del colegio, el GPS…y junto a todas ella hay una que les prohibimos tocar: la televisión.
Para los niños de hasta 3 años es difícil entender algunas cosas sobre esa gran pantalla que ocupa un lugar privilegiado en el salón de casa:
- No responde a las acciones de sus dedos
- Se maneja con una especie de ladrillo con botones
- Los padres se empeñan en recordarles «la tele no se toca» y «no te pongas tan cerca de la televisión«.
Lo que mi hijo hacía no era algo excepcional ni aislado, miles de niños repiten acciones aprendidas en un dispositivo con otros que se lo asemejan. Aprenden un código de interacción y cuando encuentran el mismo en otro lugar simplemente lo aplican, no hay nada extraño en ello.
Para los niños de la generación iPad, (los nacidos después de la primavera de 2010) las pantallas se tocan de igual modo que los lápices escriben o las pelotas botan. Aunque rápidamente entienden que la tele, de momento, no se toca seguro que piensan que es un desperdicio no hacerlo.
Pero lo que de verdad me sorprende es cuando mi hijo coge el teléfono rojo que tiene su tía y lo usa para llamar. «¿Pero dónde ha visto este niño un teléfono no ya con teclas… con ruleta?» Muy fácil, en Pocoyó. Pura imitación.
A
A Miniyo le pasaba lo mismo con el ordenador. Veía los iconos y se lanzaba a tocarlos. Ahora, con cuatro años, ya es consciente de que se maneja con el ratón.
Con lo que no estoy muy de acuerdo es con la definición de la generación iPad. Miniyo nació a finales de verano de 2008 y cumple con eso 🙂
Déjame que madure un poco más el concepto de Generación iPad que aún está verde…es por hacer el corte en algún sitio 🙂
Gracias por tu comentario amigo!