Hace apenas unos meses surgió la controversia en el mundo educativo cuando comenzó a correr por la red que:
«Finlandia dejará de enseñar a escribir a mano en 2016. A partir del curso 2016-2017, el programa educativo obligatorio de ese país prescindirá de la enseñanza de la escritura a mano y, en lugar de eso, las escuelas enseñarán mecanografía.»
Las quejas de muchos pedagogos ante esta noticia provocó que Minna Harmanen, responsable del Instituto Nacional de Educación de Finlandia, tuviera que explicar que realmente esto no era así y que lo que se pretendía era continuar con la escritura a mano, y que lo que se iba a potenciar era la escritura con el teclado, algo que, posiblemente, también puede ser un error, pues cabe pensar que en 20 o 30 años la escritura en los dispositivos digitales ya no se realizará de manera manual, ya que seguramente será a través de la voz o de alguna otra manera que, con seguridad, todavía no podemos ni imaginar.
Teniendo en cuenta que esta noticia provocó que surgieran dos grandes grupos, los pro-escritura en la tableta, y los pro-escritura en papel, podemos decir que a día de hoy ya existen alternativas que suponen un punto de encuentro entre ambas posturas, obteniendo las ventajas del uso de los dispositivos manuales, y manteniendo las ventajas del uso del lápiz y el papel.
Uno de estos desarrollos es el que ha elaborado la empresa Osmo. Se trata de un dispositivo que se conecta a la tableta (actualmente solo para iPad), cuya función es escanear en tiempo real el trabajo que el niño está realizando en papel, obteniendo de esta manera una copia en formato digital con la que puede trabajar directamente en la tableta, mediante una app que le permite modificar el tamaño del dibujo, añadir efectos, incluir otros dibujos que se encuentren en la biblioteca del dispositivo, etc.
Podemos verlo en acción en el siguiente vídeo: