La publicidad en las apps infantiles

Hace unos días se publicó en la revista corporativa de Hello Media Group un texto que me pidieron hablando sobre la publicidad en las apps infantiles.
Aquí os lo dejo para que conozcáis mi opinión al respecto de este tema y  espero la vuestra en los comentarios.


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A nadie sorprende ya cómo utilizan los niños los smartphones y las tabletas. Su destreza para manejar estos dispositivos suele superar a la de sus padres los cuales, bastante a menudo, delegan en sus pequeños el control absoluto del aparato y sus funcionalidades, entre ellas la tienda de aplicaciones. Situar a un niño frente a una oferta de apps tan numerosa y variada con el único criterio de “bájate sólo las que sean gratis” es cuanto menos arriesgado.

Con cierta frecuencia me encuentro gente que me pregunta qué aplicaciones puede comprar a sus hijos porque después de dejar a los niños elegir por sí solos están preocupados por los contenidos de las apps y por la abundancia de publicidad en ellas.

La presencia de publicidad inadecuada es un tema que trae de cabeza a muchos padres y al que no le damos la importancia que tiene.

De  los modelos de negocio en las aplicaciones infantiles hay dos que me parecen especialmente dañinos tanto para el sector como, sobre todo, para los propios niños.

Por un lado estaría el de las apps que incluyen anuncios proveniente de un adserver que en muchas ocasiones no filtra la publicidad por edad. No es extraño encontrar banners que anuncian casinos, apuestas o servicios de contactos al lado de cándidos ponys o ejercicios didácticos infantiles, una práctica a todas luces detestable y que los creadores de esas aplicaciones deberían abolir cuanto antes. Trasladar el concepto de publicidad por convivencia de las páginas web a dispositivos móviles, puede tener sentido cuando el producto está orientado a adultos, pero no para un público infantil.

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El otro modelo de ingresos es el denominado freemium en el que el usuario, en este caso un niño, puede adquirir determinadas funcionalidades del juego como vidas, objetos o adelantar pantallas pagando un pequeño precio por ellas. Lo que más me preocupa de este modelo es como se enmascara su adquisición como si de una parte más del juego se tratara utilizando a los más pequeños con fines únicamente lucrativos. Algunas de estas opciones buscan conscientemente el error del niño y ante un password guardado por parte de los padres la broma puede afectar de forma importante a su tarjeta de crédito.

Aunque los principales culpables de estas prácticas son las empresas que desarrollan productos bajo estos modelos, una parte de la culpa también recae en las tiendas de aplicaciones que marcan directrices poco estrictas con respecto al uso de la publicidad en las aplicaciones infantiles.

La barrera entre el contenido y la publicidad, y el manido branded content, se antoja leve en muchos desarrollos orientados a niños, parece que todo vale. No olvidemos que los niños están en fase de aprendizaje vital y que cualquier producto que ponemos en sus manos, sea analógico o digital, debe ser honesto, transparente y respetuoso con su edad.

2 Responses

  1. Hola Alvaro, me parece muy interesante tu artículo.

    Efectivamente, es necesario proteger el contenido que se muestra a los niños en los dispositivos móviles cuando se exponen a los anuncios publicitarios de las aplicaciones infantiles, además de proteger su privacidad.

    Discrepo en que las tiendas de aplicaciones si están controlando en cierta medida este problema, principalmente Apple es la que más está dificultando a los desarrolladores incluir sus Apps infantiles en la categoría Educación, si no cumplen determinadas normas relacionadas con la publicidad y privacidad.

    En EEUU la ley COPPA también esta protegiendo a los menores de 13 años de los contenidos digitales peligrosos para ellos.

    Finalmente, todo esto pasa porque los desarrolladores necesitan rentabilizar su trabajo y la publicidad móvil no deja de ser un mercado que está experimentando un crecimiento imparable.

    Permíteme explicarte que estamos haciendo en mi empresa, sin intensión de publicidad, solo para informarte como estamos poniendo solución a esta situación.

    Nosotros hemos creado la única red de publicidad móvil exclusivamente para aplicaciones infantiles, únicamente mostramos publicidad móvil (infantil) segura para el niño. Estamos permitiendo a las marcas y desarrolladores realizar esa segmentación por público infantil que el resto de redes de publicidad no hacen y los resultados están siendo muy buenos.

    Seguimos creyendo que los niños pueden disfrutar de la tecnología de forma segura.

    Un saludo,

    Enrique Contreras
    http://ad4kids.com

  2. El error en este caso lo cometen los padres que dejan a los niños a cargo de unos dispositivos que no son infantiles, y no las empresas que desarrollan el producto.

    Al subir una app infantil que contiene publicidad, al menos en Google, se exige una clasificación del contenido. El contenido es tanto la app en sí como el bloque de anuncios que se inserta en ella. Es decir, que si tu app es de contenido infantil para todos los públicos pero no deshabilitas los anuncios que no cumplan esos requisitos (que puedan tener partes del cuerpo desnudas, por ejemplo), la clasificación final de la app no será para todos los públicos.

    Esa clasificación de contenido viene debajo del nombre de la app, la clasificación PEGI (3, 7, 12, 16 y 18)

    Evidentemente el niño que descarga una app sin estar un adulto a su lado no se fijará en la clasificación que tiene. Los padres tienen que acompañar al niño en su aprendizaje y educación, y por eso no pueden dejar al niño solo en su habitación jugando con la tableta, hay que estar a su lado.

    Es igual que si dejas al niño frente a la televisión con tal de que «solo» vean dibujos. Mis hijos de 3 y 5 años tienen prohibidos ciertos dibujos que echan en horario infantil que considero son nocivos para estas edades.

    Nosotros desarrollamos apps y juegos infantiles gratuitos que contienen publicidad, pero toda la publicidad cumple los requisitos para tener una clasificación apta para todos los públicos (PEGI 3).

    Qué duda cabe que para nosotros sería mucho mejor que cada usuario pagara por cada descarga, y no depender de un céntimo o dos por clic que da la publicidad, pero desgraciadamente en el mundo Android no es posible. Ante la misma app, una gratuita con publicidad y otra de pago, el 99% de los usuarios vienen de la versión gratuita.

    El día que esta tendencia cambie, seremos todos mucho más felices 🙂

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